Representa la Ruptura, el Cambio Drástico y la Destrucción necesaria para el Renacimiento.
Beber TAROT bajo su influencia es aceptar que, a veces, todo debe derrumbarse para Reconstruirse con mayor solidez.
Cada sorbo simboliza la valentía de enfrentar lo inesperado, dejando atrás estructuras que ya no sirven.
Esta carta invita a abrazar el caos como una oportunidad de transformación, entendiendo que en la caída se encuentra la semilla del renacer.
Disfrutar del vino en este contexto es un acto de entrega al momento presente, confiando en que, tras la tormenta, siempre llega la claridad y un nuevo comienzo.